Con mucha frecuencia nos
preguntamos cómo podemos identificar la calidad de un jamón ibérico sin metérnoslo en
la boca. Mucho se habla de en este asunto aludiendo a la finura de la pezuña y de la caña, así como
de la fluidez del tocino de la pieza, entre otros aspectos destacables, pero en
este post, queremos hablaros de una pista inequívoca que os indicará con una
alta probabilidad si el jamón que tenemos delante es de una calidad elevada o
no. Nos referimos a un aspecto visual tan importante como el brillo de la superficie de corte del
jamón y de las propias lonchas (siempre que estén recién cortadas)
El brillo del jamón está
directamente relacionado con la temperatura de fusión de la grasa que contiene
el jamón, la cual a su vez está determinada por el grado de insaturación de los
ácidos grasos que la conforman. Esto significa que a mayor grado de
insaturación de los ácidos grados, menor temperatura de fusión de la grasa.
Curiosamente cada ácido graso
tiene un punto de fusión determinado, siendo, por ejemplo el del ácido oleico
de 15 ºC. Se da la casualidad que este ácido está muy presente en el jamón ibérico de bellota, como sabemos el de mayor calidad de todos los jamones ibéricos. Es más, el jamón ibérico de bellota es el alimento que mayor
contenido en ácido oleico posee (55 % del total de sus ácidos grasos) después
del propio aceite de oliva (que contiene por encima del 60%), motivo por el cual,
se dice que el cerdo ibérico de bellota es un olivo con patas.
¿Por qué el ácido oleico es tan
importante? El ácido oleico da lugar a compuestos volátiles responsables del
rico y característico sabor y aroma de los jamones ibéricos de bellota. Además
este ácido graso se encuentra en mayor proporción en los jamones ibéricos de
bellota respecto a los de pienso, debido a que la propia bellota que ingiere el
cerdo durante su engorde es rica en este compuesto. Por otro lado, el ácido oleico, por su marcado carácter insaturado, tiene
importantes beneficios sobre la salud cardiovascular del organismo, pues actúa
sobre el colesterol del organismo, bajando el LDL o "colesterol perjudicial" y subiendo
el HDL o "colesterol bueno".
Volviendo al tema del “brillo”,
un jamón con una superficie brillante, fruto de la fusión de la grasa a
temperatura ambiente nos indica una grasa con un punto de fusión bajo, por
tanto con un perfil insaturado elevado, fruto de la alta presencia de ácido
oleico, lo cual no indica que probablemente se trate de un jamón procedente de
un cerdo alimentado con bellotas, es decir de máxima calidad.
La Unión de Jabugo
www.uniondejabugo.com
La Unión de Jabugo
www.uniondejabugo.com
El jamon iberico de bellota tiene una pinta increíble, que hambre!
ResponderEliminar